La diferencia entre utilizar un sistema u otro se basa fundamentalmente en la seguridad que ofrece NTFS frente a FAT32. Con NTFS podemos controlar el acceso de los usuarios que acceden a nuestro sistema, pudiendo seleccionar quien puede tener permisos de lectura, permisos de lectura/escritura, etc. Por ello es conveniente crear particiones con formato NTFS.
Para saber que sistema de archivos tiene una unidad basta con abrir el explorador de Windows y pulsar el botón derecho sobre la unidad que nos interese. Seleccionamos la opción Propiedades y aparece una pantalla en la que observamos como nos indica que la unidad D es FAT 32.
En el caso de que en nuestro sistema tengamos una partición con formato FAT32 en la que se encuentren datos, no podemos formatearla, porque en dicho caso perderíamos todos los datos. Para ello podemos ayudarnos de la utilidad CONVERT, incluida en el sistema (de no ser asi, tratar de hacerlo con un sistema operativo instalado en otra unidad, partición o sistema de almacenamiento). Lo primero que debemos hace es salir de todas las aplicaciones que estemos ejecutando. A continuación abrimos una consola de MSDOS (Inicio- Ejecutar, escribimos cmd y pulsamos Enter o accesorios-Símbolo del Sistema).
En la consola escribimos:
convert X: /FS:NTFS
donde X es la letra de la unidad o partición a convertir. Podemos obtener más ayuda tecleando en la consola convert /?. En el ejemplo es la partición D: la que queremos convertir a NTFS, por lo que debemos de escribir: convert D: /FS:NTFS
Una vez hecho esto, se reinicia el sistema y evitamos realizar cualquier operación durante el reinicio del sistema para evitar problemas.
Hay que tener en cuanta que una vez convertido a NTFS que los sistemas Windows 95/98/Me no la reconocen. Además una vez convertida en NTFS no se puede volver a convertir en FAT32.
Fuente: adrformacion
